Cambiar un neumático ponchado es una habilidad importante para cualquier conductor, este conocimiento puede salvarte de un apuro si te encuentras en mitad de la carretera.
En esta guía, te mostraré paso a paso cómo cambiar una llanta ponchada de forma rápida y segura, para que puedas continuar tu viaje sin contratiempos.
Herramientas necesarias
Es muy importante, que cuando adquieres un vehículo, tengas las herramientas necesarias para prever si es que se pincha un neumático, como:
- Una llanta de repuesto en la cajuela
- Gato hidráulico o de tijera.
- Llave de cruz.
- Triángulo de seguridad o también llamado de emergencia.
- Medidor de presión de llantas.
- Bomba de aire.
- Tubo con un diámetro mayor a la llave de cruz (opcional).
Antes de cambiar un neumático
En el caso que se te acaba de pinchar una llanta, necesitas saber qué hacer en esta situación. A demás de mantener la calma y ver tu entorno, debes:
Buscar un lugar seguro para estacionarte
Procura ubicarte en una zona amplia donde puedas maniobrar con facilidad y minimizar el riesgo de ser golpeado por otros vehículos. Si estás en una carretera, busca el arcén o una zona de descanso.
Si te encuentras en la ciudad, intenta llegar a una calle tranquila. Para evitar accidentes y tráfico lento innecesario, deberás estacionarte con un espacio suficiente para dejar pasar los demás vehículos.
Aplicar el freno de mano
Una vez que te hayas detenido en un lugar seguro, asegúrate de aplicar el freno de mano para inmovilizar el vehículo.
Esto evitará que tu vehículo se desplace mientras lo levantas con el gato de tijera o hidráulico. Además, brindarás mayor estabilidad al automóvil, lo que facilitará el proceso de cambio de llanta.
Una vez que hayas asegurado el lugar donde detenerte, baja del auto y procede a colocar los triángulos de seguridad, esto es para avisar a los conductores que hay un vehículo detenido.
Para asegurar que el carro no se mueva del sitio, puedes colocar una piedra en la llanta, o en su defecto un trozo de madera.
Proceso para cambiar una llanta
Recuerda que la seguridad es fundamental en todo momento durante este procedimiento. A continuación, te mostraré los pasos a seguir para cambiar la llanta de forma rápida y segura.
Aflojar las tuercas de la llanta
Toma la llave de cruz y ubícate cerca del neumático desinflado, después colócala en las tuercas (birlos) y gírala en sentido contrario a las manecillas del reloj para aflojarlas.
Se recomienda hacerlo antes de levantar el vehículo para impedir que la llanta gire.
Colocar el gato hidráulico y levantar el vehículo
Con el gato colocado en el chasis cerca de la llanta delantera o trasera, comienza a bombear la manivela para levantar el auto. No es necesario que el vehículo quede muy elevado del suelo, solo lo suficiente para que el neumático desinflado quede ligeramente suspendido.
Para no tener algún accidente, de preferencia, debes colocar el gato en una superficie plana y asegurarte que no se mueve.
Cambiar la llanta ponchada
Con el auto suspendido en el aire, procede a quitar las tuercas y la llanta averiada, retíralas por completo y guárdalas bien para evitar extravíos. Después, retira la llanta desinflada con cuidado y déjala a un lado.
Coloca la llanta de refacción, ubica los hoyos para los birlos en el rin y asegúrate de alinearlos correctamente con los pernos del auto.
Una vez alineada, aprieta levemente con la mano las tuercas, esto es para asegurar la llanta en su sitio, ahora hazlo con la llave de cruz, no es necesario apretarlas con toda tu fuerza en este momento, solo lo suficiente para asegurar el neumático en su posición.
Bajar el auto con el gato y aprieta los birlos
Desenrosca la manivela en sentido contrario de como la usaste para levantar el auto. Asegúrate de que el vehículo esté apoyado firmemente en el suelo antes de retirar por completo el gato hidráulico. Una vez abajo, aprieta las tuercas con fuerza.
Te recomiendo que utilices un tubo, lo introduces en un extremo de la llave para hacer palanca, con la finalidad que sea más fácil apretar las tuercas.
Guarda tu llanta ponchada y herramientas
Es importante guardar tu neumático dañado en la cajuela y verificar que no dejaste en la calle todas tus herramientas, desde la llave de tuercas, hasta el triángulo de emergencia.
Revisar la presión de la llanta de refacción
Finalmente, no olvides revisar la presión de la llanta de refacción antes de reanudar tu viaje. Utiliza un medidor de presión para verificar que el neumático esté inflado a la presión recomendada por el fabricante. Si es necesario, procede a inflarlo.
De esta manera, estarás preparado para cualquier eventualidad en tu trayecto, te recomiendo que compres una nueva llanta para tener una de repuesto, en su defecto, lleves el neumático dañado a la vulcanizadora.