Cómo hacer una conclusión

Cómo hacer una conclusión: Consejos para redactar de manera efectiva

¿Alguna vez has tenido problemas para escribir una conclusión efectiva? ¿Has redactado un gran trabajo, pero al llegar a la parte final, no sabes cómo finalizarlo? o ¿Crees que la conclusión es el resumen de lo que ya dijiste antes?

Si tienes alguno de estos problemas, entonces esta guía es para ti, lee hasta el final para que aprendas cómo hacer una conclusión que enganche al lector y cierre tu texto con fuerza.

¿Qué es una conclusión y por qué es importante?

 Una conclusión es la parte final de un texto, ensayo, artículo o investigación. Su objetivo es dar un cierre apropiado a las ideas principales y terminar el tratamiento de un tema de manera persuasiva para que el lector comprenda tu punto de vista sobre un asunto determinado.

Este elemento es uno de los apartados más importantes de cualquier trabajo o ensayo, ya que es la culminación de todo lo expuesto anteriormente y es el momento en que el lector comienza a pensar en todo lo que has expuesto para deliberar sobre la calidad de tus argumentos

En términos generales, una conclusión es el resultado de varios pasos o premisas que se han tomado para llegar a un hallazgo o recomendación. La palabra “conclusión” proviene del latín “Conclusio”, que significa “Cerrar” o “Concluir”.

Importancia

Una buena conclusión ayuda a culminar tu discurso y mostrar a quien te escucha o lee que ya le has dado toda la información que has recabado y presentado en el resto del trabajo.

Es una oportunidad de conjuntar todas las premisas que desarrollaste antes, de ahí que se le entienda como un resumen, aunque ese es otro tipo de texto.

¿Qué debe incluir una buena conclusión?

Idea principal de tu trabajo

La idea principal del trabajo debe estar clara y definida en la conclusión, es importante traerla nuevamente a colación para fijar la atención de quien te lee en ella nuevamente, a veces la idea principal de un discurso se pierde entre las ideas secundarias y en la conclusión es posible traerlas de regreso a la memoria.

 La conclusión es una respuesta muy concreta a la pregunta que se ha planteado en la introducción y que se ha desarrollado en el cuerpo del trabajo, de modo que tiene que ser coherente con todo el trabajo, es decir, se sigue lógicamente de todo lo que se ha dicho antes.

¿Cómo elaborar una buena conclusión?

Vuelve a leer cada párrafo del trabajo, esto ayuda a refrescar la memoria y a tener todos los puntos en mente.

Este elemento es la culminación de tu texto, debe ser coherente con todo lo que escribiste.

Para hacer una conclusión que enganche al lector y cumpla con su cometido, debes de tener en cuenta:

Resume tus puntos clave 

Asegúrate de hacer para ti un resumen con los puntos clave que deseas resaltar, para ello debes pensar muy bien en la finalidad con traerlos nuevamente a la memoria de quien sigue tu razonamiento, procura no saltarte pasos, ni agregar ideas que no has desarrollado.

Si ya tienes el camino que seguiste presente, es momento de dirigir la atención de tu auditorio o lector a lo que deseas resaltar, evita repetir las ideas o los argumentos, existen diversas formas de decir lo mismo, tienes que reflexionar en el efecto que deseas conseguir con tus palabras para saber qué es lo mejor.

Cómo iniciar una conclusión

Retoma la idea principal, señalando que ya has dicho lo que debías sobre el tema, recuerda que una conclusión es un cierre, por eso a veces se confunde con un resumen, pero la finalidad de un resumen y de una conclusión son diferentes.

En este apartado de tu trabajo o discurso puedes hacer una reflexión sobre el tema o dar una opinión personal.

Es fundamental que la introducción y la conclusión estén en armonía y que tu opinión se vea claramente como lo que es, una opinión, además de que ésta debe ser expresada en los términos apropiados para que el lector vea con claridad lo que piensas de lo que has presentado.

Al momento de expresar tu opinión sobre lo que presentas puedes estar en desacuerdo con lo que muestra tu trabajo, por ejemplo, si estás haciendo una exposición sobre discriminación, en la conclusión puedes señalar que no estás de acuerdo con un mal social que se muestra y sustenta en los argumentos que expusiste.

La clara exposición de un argumento, no te obliga a estar de acuerdo con él, pero eso depende de la finalidad de tu discurso.

Sé claro y conciso 

Una buena conclusión se presenta de forma clara y concisa. No tienes que dar una explicación detallada de todo lo que has cubierto en tu ensayo o artículo.

Asegúrate de que la conclusión sea fácil de entender y recordar.

También puedes incluir una opinión personal, pero ésta tiene que ser relevante para el tema o para la finalidad de lo que estás escribiendo o hablando, si no tienes que persuadir a nadie de nada, lo mejor es mantenerse en la objetividad que exigen los textos académicos y científicos.

Ofrece una solución o recomendación

Si es apropiado para tu ensayo, artículo o discurso, puedes ofrecer una solución o recomendación al final de tu trabajo. Si has estado discutiendo un problema o tema polémico, esto puede ser una buena manera de cerrar tu presentación.

Es fundamental que tu solución o recomendación sea realista y factible para que el lector o escucha no termine tachando tu argumentación de simplona o ilusa.

Piensa en la conclusión como la última cucharada de una rebanada de pastel, de esta parte del discurso depende el sabor de boca que se lleva quien te da su atención para escucharte u leerte.

Haz una llamada a la acción 

Si es pertinente puedes cerrar tu discurso con una llamada a la acción, esto lo consigues mediante una invitación para que tu auditorio cambie algún hábito o bien para que se lleve a casa una idea que debe pensar con calma.

Una llamada a la acción debe estar contenida en una frase corta y memorable que permita a todos identificarse con tu idea. Catón el viejo terminaba sus discursos con la frase “Carthago delenda est”, hasta que logró su cometido, que los romanos destruyeran Cartago, en buena medida recordando sus palabras.

También puedes ofrecer una recomendación o sugerencia para futuras investigaciones, especialmente si tu texto o discurso tiene nexos con otras disciplinas o campos de investigación que pueden enriquecer bastante lo que ya has abordado en un primer trabajo de investigación.

Repasa y revisa 

Por último, revisa cada párrafo y si es necesario edita tu conclusión antes de publicarla. Asegúrate de que no tenga errores gramaticales ni ortográficos.

También puedes hacer que alguien más verifique lo que has escrito para obtener una opinión imparcial o al menos para ver que tus ideas efectivamente han sido trasmitidas como tú las pensaste.

Ten en cuenta que si el otro no entiende lo que pensabas decir es por alguna deficiencia en la escritura o exposición de tus ideas y no por deficiencias en quien te escucha o lee.

Cómo redactar conclusiones para diferentes tipos de textos

Ensayos

La conclusión de un ensayo debe contener la tesis y el argumento principal, de manera concisa. Puedes agregar una opinión personal o una reflexión sobre el tema.

Artículos

Para hacer una buena conclusión de un artículo debes apuntar a las ideas principales y su relación entre sí, aunque ten en cuenta que esas ideas ya las abordaste a lo largo del trabajo, evita que tu conclusión sea un resumen.

Puedes dar una opinión personal o sugerir nuevas formas de pensar sobre el tema, si es que resulta pertinente, si no es el caso la conclusión se debe dejar en la exposición final.

Investigaciones

En una investigación, la conclusión debe presentar sólo los resultados y destacar las implicaciones de los mismos.

También puedes sugerir nuevas líneas de investigación o recomendaciones para la acción, salvo contadas excepciones se puede incluir una opinión personal, pero lo mejor es apostar por la objetividad como la guía para la conclusión de un trabajo de esta naturaleza.

Ejemplos de conclusiones bien elaboradas

A continuación, se presentan algunos ejemplos de conclusiones bien elaboradas:

  • “La investigación muestra que el cambio climático tiene un impacto significativo en la biodiversidad del planeta. Es importante seguir investigando y tomando medidas para evitar efectos más graves a largo plazo.”
  • “El estudio ha demostrado que el uso de tecnología en el aula tiene un impacto positivo en la educación. Sin embargo; se deben considerar otros factores al implementar tecnología para asegurarse de que sea efectiva.”
  • “La conclusión debe resumir las ideas principales, evitar añadir información nueva y ser clara y concisa. Es importante que el lenguaje sea positivo y que esté en armonía con la introducción. Ensayos, artículos e investigaciones tienen diferentes formas de ser redactados, pero todas tienen en común la importancia de cerrar el tema con fuerza. ¡Ahora es tu turno de aplicar estos tips para hacer tus propias conclusiones efectivas!”

Consejos para redactar una buena conclusión

Relacionar la introducción y la conclusión

La introducción y la conclusión deben estar relacionadas. Debe responder a la pregunta que se ha planteado en la introducción, así como a todos los puntos principales del trabajo, sin repetir los argumentos que ya desarrollaste.

Abordar la temática teórica en la conclusión

Si la temática del trabajo ha sido teórica, abórdala en la conclusión, ya que debe demostrar el conocimiento que has adquirido y cómo eso ha ayudado a respaldar tu idea principal.

Cómo afecta una mala conclusión la calidad del trabajo

Si haces un cierre que no cumpla con su objetivo de explicar cómo llegaste a los nuevos descubrimientos que hiciste o la llamada de acción que colocas al final de tú discurso, entonces puedes conducir a la confusión o la falta de entendimiento.

Si no tienes cuidado con la conclusión, puedes dar una idea diferente a lo que querías explicar y caer en malos entendidos sobre la validez de la información expuesta, por lo que deberás defender nuevamente todo el tema que trataste, de ahí la importancia de releer lo escribes antes de publicarlo o presentarlo.

Una mala conclusión en vez de ayudarte te perjudica, ésta depende de las premisas que usaste en el trabajo y de la hipótesis inicial.

Errores comunes al escribir una conclusión

Solo repetir los puntos principales

Repetir los puntos principales sin ofrecer una explicación coherente puede hacer que la conclusión sea inútil. Es importante ofrecer una explicación coherente de cómo los puntos principales respaldan tu tesis.

Considera que tu postura, investigación u opinión depende de la validez que se desprende de las premisas que empleaste como cuerpo de tu discurso.

Evita agregar información nueva

La conclusión no debe incluir información nueva que no haya sido discutida anteriormente.

Este elemento debe ser una culminación de todo lo expuesto en el resto del trabajo y no presentar nuevos puntos. En lugar de ello, utiliza esta sección para reforzar los puntos principales y cerrar el tema sin salirte de los datos obtenidos del cuerpo de tu trabajo.

Una conclusión es un broche con el que el pensador culmina su trabajo, así que evita repeticiones innecesarias.

Dudar en la redacción de la conclusión

Es común sentirse inseguro al momento de elaborar una conclusión, pero es importante recordar que la conclusión debe ser clara, coherente y resumir todo lo expuesto en el trabajo. Si tienes dudas, es importante buscar ayuda para asegurarte de que la conclusión sea válida.

Si consideras que es necesario agregar nueva información, procura hacerlo desde el cuerpo del trabajo, pero siempre considerando la pertinencia de la misma teniendo como elementos claves la finalidad del trabajo, la hipótesis inicial y la pregunta que da origen a tu discurso.

Conclusión

Saber cómo hacer una conclusión es esencial para cualquier escritor, estudiante u orador.

Con los tips y consejos que hemos compartido en este artículo, esperamos que puedas mejorar tus habilidades de comunicación oral y escrita.

Recuerda ser claro y conciso al englobar las premisas de todo el hilo de tu pensamiento, evitar añadir información nueva.

Asegúrate de que la conclusión esté en armonía con la introducción y que resuma las ideas principales de manera efectiva, sin quedarte en la simplicidad de un resumen o en la complejidad de un nuevo trabajo sin cierre, propiamente dicho.

Recuerda que este apartado final es una oportunidad para cerrar tu texto con fuerza y dejar una impresión duradera en el lector o auditorio.

Aplica estos consejos para escribir conclusiones efectivas y verás cómo tus habilidades para comunicar tus ideas mejoran considerablemente y te abren puertas que jamás imaginaste estaban ahí para ti.

Más Tips