El calor es de lo menos disfrutable en el verano, especialmente cuando no puedes estar cerca de la playa o de un lugar fresco que te ayude a gozar de lo mejor de la estación, por eso te traemos unos consejos útiles para que puedas tener tu casa fresca en verano sin necesidad de gastar en aire acondicionado.
Considera que para estar en lugar fresco la mayor parte del tiempo será importante que cambies algunos de tus hábitos durante los momentos más calurosos del año, especialmente si por cuidado del ambiente o de tu bolsillo buscas una forma de tener la casa fresca sin recurrir a aparatos que aumenten la temperatura del planeta o el costo de tus facturas de electricidad.
1. Ventila la casa
El aire caliente y el aire frío tienen una densidad distinta, por ello el aire caliente tiende a subir, mientras que el aire frío tiende a estar abajo, cuando ventilamos nuestro hogar permitimos el intercambio de aire frío y caliente, pero el cambio se verá afectado por la temperatura del aire que está afuera de tu casa.
Dependiendo de la temperatura predominante en el exterior tú le estarás abriendo la puerta al aire frío o al aire caliente, por eso es muy importante a que prestes atención a las horas en las que decides ventilar tu hogar, ya que si abres puertas y ventanas en las horas más calurosas del día conseguirás que tu hogar sea aún más cálido.
En temporada de calor lo que queremos es que el hogar se mantenga fresco, por ello es muy importante darle cabida al aire frío en la mañana o una vez que ya se ha ocultado el sol, si además de eso aprovechas las ventanas que se encuentren una frente a otra o la puerta frente a la ventana, conseguirás crear un tunel para que pasen las corrientes de aire fresco o que se enfríe el aire que circula por tu casa.
Así lo más recomendable para tener tu hogar fresco es que abras puertas y ventanas en la mañana o en la tarde, cuando ya comienza a soplar el viento frío.
Si por el contrario ventilas tu hogar cuando está haciendo calor lo que vas a conseguir es que al aire frío que ya tienes en tus habitaciones se escape para dar cabida al aire caliente, que es menos denso y predomina durante el medio día, así que procura no abrir puertas que no sean necesarias cuando no sea el momento de ventilar tu hogar.
2. Cierra las ventanas y cortinas a medio día
Si además de las ventanas y las puertas cierras las cortinas durante el medio día, evitarás que el aire que se encuentra fresco dentro de casa o de las habitaciones se caliente por efecto de los rayos del sol, así que aunque suene extraño deja a la luz del sol afuera mientras ésta sea muy intensa, no quieres que el astro rey caliente el aire de las habitaciones que ilumina en verano.
Unas buenas persianas de bambú o unas cortinas que no dejen pasar la luz del sol ayudarán bastante para que una habitación se mantenga fresca sin que tengas que recurrir a aires acondicionados u otro tipo de aparatos, que además de necesitar intalación por parte de un profesional gastan energía electrica al por mayor.
Al cerrar las ventanas y puertas impides que el aire caliente del exterior entre en tu hogar y al cerrar las cortinas impides que el sol caliente el aire que se queda dentro, de seguro te ha pasado que al llegar de trabajar te encuentras con que tu casa está más caliente que el exterior, en parte esto se puede deber a que dejas que entre el sol en las horas más cálidas. El aire se calienta y al no tener por donde salir se queda en tu casa.
3. Evita encender fuentes de calor
De nada servirá que procures mantener tu casa fría en temporada de calor si vives con un montón de aparatos encendidos a tu alrededor, especialmente aquellos que no ocupas.
Por mínimo que sea el calor generado por una luz innecesaria o por un dispositivo conectado, éste suma a todo lo que ya está generando calor dentro de tu hogar, por lo que si te haces al hábito de sólo encender aquello que efectivamente estás usando ayudas a tener tu casa fresca, gastas menos energía eléctrica y cuidas del planeta.
Reflexiona un poco sobre el calor que generan los aparatos que tienes en casa, hasta el Modem genera calor y necesita estar en un sitio ventilado, así que comienza a desconectar y apagar aquello que no necesitas de verdad en este momento y vive un verano más pleno y fresco.
4. Cambia las sábanas
La ropa de la cama se debe cambiar también durante la temporada de calor, procura usar sábanas ligeras, de preferencia de algodón, que te permitan sentir frescura durante la noche, el lugar más fresco de tu hogar debe ser tu cama, al tener un buen descanso podrás disfrutar del verano más que nunca.
Además de dormir mejor podrás regular fácilmente tu calor corporal mientras duermes, de modo que si también puedes cambiar de pijama por una más fresca no dudes en hacerlo ni un instante.
Al cambio de sabanas suma la posibilidad de refrescarlas un poquito con un atomizador con agua antes de acostarte, no se trata de que duermas en un cama mojada, pero sí que concilies el sueño en una cama fresca.
5. Usa plantas para oxigenar tu casa
Las plantas pueden ayudarte mucho a mantener tu casa fresca durante la temporada de calor, algunas absorben el calor y otras ayudan a oxigenar tu casa, lo que agradecerás infinitamente en esta temporada.
No tengas miedo de tener plantas en tus habitaciones y en tu estancia, hace años se decía que había plantas que eran nocivas para la salud al tenerlas cerca en la noche, pero lo cierto es que los últimos descubrimientos de los biólogos y hasta de la NASA han revelado que hay plantas como la palmera areca, el aloe vera, el poto, la lengua de tigre o la cuna de Moisés que no sólo absorben toxinas, también refrescan tu casa.
6. Cocina cosas frescas y ligeras evita el horno
Aunque ya es bien sabido que no vives de ensalada, o quizá sí, lo mejor que puedes hacer para soportar esta temporada de calor y mantener tu casa libre de éste es entrar en la cocina para preparar alimentos sencillos, frescos y si es posible que no requieran de mucho tiempo de cocción.
Si hay un elemento de la cocina que debes eliminar lo más posible en temporada de calor es el horno, porque éste hará que tu cocina se caliente como nunca y de paso el resto de tu casa.
Opta por frutas de temporada y vegetales frescos para el momento de los alimentos, además de llevar una alimentación más balanceada te ayudará a controlar mejor el calor corporal, lo que te servirá para estar mucho más confortable incluso afuera de tu casa.
7. Usa los electrodomésticos en la noche
Algunos aparatos como la lavadora o la secadora de ropa suelen usar bastante energía y generan calor, por ello lo mejor que puedes hacer para mantener tu casa fresca es usarlos en las horas en las que hace menos calor, quizá tu rutina te exige salir temprano de casa, si es el caso y tus aparatos no son ruidosos, mejor lava la ropa en la noche.
El calor de la lavadora o de la secadora, incluso el de la plancha si es que aún usas de ésta para poder tener tu ropa en perfectas condiciones se dispersarán mejor en la noche o en las primeras horas de la mañana, por lo que tu casa no dejará de ser fresca cuando los uses.
8. Aísla ventanas y techo de tu casa
Si estás en posibilidades de invertir, hazlo sabiamente, en lugar de gastar en aparatos electricos que te prometan tener tu casa fresca a cambio de una cuenta de luz enorme mejor invierte en aislantes térmicos para las ventanas de tu casa, si te es posible también aisla el techo, en el mercado hay muchos y de distintas variedades
El calor se verá reflejado hacia el exterior y tu casa se mantendrá fresca aunque reciba el calor del sol durante casi todo el día, si bien el gasto inicial es un tanto elevado, a largo plazo te permitirá estar en una casa fresca sin necesidad de gastar electricidad en ello.