Muchos de nosotros hemos dejado para después alguna de nuestras labores, ya sea del trabajo, estudio o actividades cotidianas, pero qué pasa cuando esta acción se repite constantemente y en muchas ocasiones se puede traducir en que nos convertimos en personas flojas u holgazanes; pero sin darnos cuenta podemos sufrir de procrastinación.
La procrastinación puede ser un problema común entre personas con diversos rasgos de personalidad, para entender a qué se refiere y poder dejar de hacerlo, primero debemos de conocer a qué se refiere este término.
¿Qué es la procrastinación?: Un hábito crónico.
Podemos definir que la procrastinación es el hábito de posponer las actividades o tareas que se caracterizan por ser tediosas o de interés bajo. Al eludir las labores, generalmente resulta placentero a corto plazo, ya que nos quitamos ese peso de encima y se lo dejamos a nuestro «Yo» del futuro, pero sin darnos cuenta, perdemos el tiempo. Procrastinamos cuando tenemos una tarea que requiere esfuerzo y no la hacemos, en lugar de posponerla para otro día.
Esta acción (de dejar las labores para después) se convierte en crónica y ya no es por ser holgazán o tener pereza, va más allá: Procrastinar consiste en hacer mañana lo que podríamos hacer hoy.
Cómo afecta la procrastinación
Este hábito puede tener un impacto negativo en nuestra vida, ya que puede generar un bajo rendimiento académico, laboral, desconfiar de nuestras capacidades y desarrollar baja autoestima. Otras consecuencias negativas son el tener múltiples problemas de salud, porque llega un punto que se nos agota la fecha límite de entrega y se nos juntan todas las tareas que debemos de hacer, nos encontramos bajo presión de entregar todos los pendientes, esto nos produce preocupación y mucho estrés, por mencionar. Además, por este mal hábito, se puede desencadenar vicios como el beber en exceso o fumar.
Los psicólogos dicen que la procrastinación llevada al extremo es un problema mental y que se debe tratar.
La procrastina ¿Es por miedo al fracaso? ¿Por falta de confianza? Porque sientes ¿Qué no puedes hacerlo? Vamos a analizar el por qué dejamos las tareas para después.
¿Por qué procrastinamos?
Procrastinamos porque nos sentimos bien al momento de retrasar tareas tediosas. Cuando posponemos algo difícil o desagradable, recibimos una pequeña ráfaga de dopamina, que es una sustancia química del cerebro que nos hace sentir bien.
Conforme pasa el tiempo, esta sustancia refuerza el comportamiento a dejar de lado dichas actividades y es lo más probable es que nos volvemos adictos a procrastinar, un mal hábito difícil de abandonar. Otro elemento que nos puede llevar a procrastinar es porque tenemos mucho por hacer, dedicamos toda nuestra energía a pensar en la mejor forma de realizar todas las tareas pendientes y al final lo aplazamos.
¿Cómo saber si estoy procrastinando o tengo Flojera?
En algún momento, todos hemos postergado alguna responsabilidad para hacerla después, pero puede ser porque en ese momento tenemos pereza porque ya se nos hizo hábito no hacerlo. Para detectar si tienes procrastinación, tienes que observar los siguientes puntos:
- Todas las actividades tediosas que efectúas las dejas para después.
- Siempre tienes una excusa para no hacer tus deberes.
- Te molestas porque siempre te dicen: ¿Cuándo lo vas a hacer?, y no lo haces o te tardas demasiado.
- Quieres hacerlo, pero «Algo» te detiene.
- Dejas para después tareas porque supones que no lo vas a lograr y eso te lleva a tener baja autoestima.
- Te cuesta trabajo iniciar.
- Tienes muchos pendientes, no sabes por dónde empezar y aplazas todas las labores.
- Eres perfeccionista en lo que haces y te quedas reflexionando en la mejor manera para realizar el trabajo y al final lo dejas para después, porque no encontraste una solución a corto plazo.
- Tienes dificultades para concentrarse.
Está muy bien tener flojera de vez en cuando, no obstante te puede llevar convertirnos en procrastinadores, puedes evitar la pereza con una serie consejos, para que este malestar no se agrave con el paso del tiempo y convertirse en un trastorno.
Cómo dejar de procrastinar con 9 consejos
Si eres un procrastinador no estás solo; sin embargo, eso no hace que sea un problema menor. La procrastinación puede tener graves consecuencias: puede afectar a tus notas, a tu carrera, a tu salud mental y física. Si quieres romper el ciclo, el primer paso es admitir que tienes un problema, una vez identificada la causa, es más fácil encontrar una solución.
En el caso de que te resulte familiar dejar las cosas para más tarde de forma crónica, y estás tratando de superar este mal hábito que conlleva a la pérdida de tiempo, aquí hay algunos consejos para dejar de procrastinar:
1. Evita la desidia
El gran aliado de la procrastinación es la desidia, y este elemento puede llegar en cualquier momento. Debes centrarte, tratar de eliminar esos sentimientos negativos que te impiden continuar, visualizar tus objetivos y ver algún rastro de motivación. Utiliza el manejo de las emociones para avanzar y eliminar todo rastro de desidia.
2. Elimina los distractores
Existen múltiples elementos que pueden distraernos y postergar lo que queremos hacer, ya sea porque estamos evitando algo, o porque la causa de dispersarnos es agradable para nosotros, como en el caso de las redes sociales y apps de mensajería (Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp), el teléfono móvil, incluso ponerle atención a la música.
En muchas ocasiones no nos percatamos de que estamos distraídos y dejamos de lado lo que estábamos haciendo. Es fundamental ser consciente de ello, identificar cuáles son los elementos que nos distraen y evitarlos a toda costa, esto ayuda a reducir a procrastinar y aumentar la productividad.
Te recomiendo silenciar tu móvil, tener un espacio ordenado, alejarte de Netflix, Disney Plus, Amazon Prime, YouTube u otro sistema de video en streaming, y enfocarte en la labor actual, ya habrá un momento para relajarte, con ello evitarás la distracción con lo que te rodea.
3. Enfócate, evita ser multitareas
El querer hacer todas las tareas en una sola sesión y al mismo tiempo, hace que te bloquees y las aplaces. Debes centrarte en cada labor de forma individual, en vez de querer hacer varias tareas a la vez. Te recomiendo enfocarte en realizar una sola actividad de 20 minuto.
4. Hazlo, no lo pienses e inicia
El punto más difícil para hacer algo, es el inicio, así que no lo pienses y hazlo, si lo logras, lo demás será pan comido. Da ese primer paso.
Una técnica para motivar el comienzo de una tarea, es creer que solo te llevará un par de minutos en realizarla, lo mejor de todo, aunque sea una actividad que dure más de 5 minutos, sin darte cuenta habrás iniciado y hasta concluido.
5. Planifica tus actividades
Otra técnica para evitar posponer tus actividades es programarlas y trabajar durante un tiempo determinado antes de tomar un descanso. Esto te puede ayudar a mantenerte en el camino y a no sentirte abrumado por la tarea en cuestión. Es importante establecer hábitos y rutinas saludables para facilitar el cumplimiento de tus objetivos.
6. Divide tus tareas importantes
Divide las tareas en partes más pequeñas y manejables, desde las cruciales y que requieren de toda tu atención, hasta las que puedes manejar sin problema, esto hace que las actividades parezca menos tediosas y sean más fácil de terminar.
7. Evita la mala gestión del tiempo
Esta acción debes evitarla a toda costa, puedes tener la mejor idea y la energía necesaria, pero si tienes una mala gestión del tiempo, es muy probable que caigas en la procrastinación. Se consiente y no dejes el trabajo para el último minuto.
8. Recompensa tu esfuerzo
Si la dopamina es un elemento que puede postergar cualquier actividad que efectúes, entonces ocupa esta sustancia química a tu favor, al recompensar tu esfuerzo, para ello puedes enfocarte en tu objetivo, el por qué estás haciendo la labor o tarea.
También puedes brindarte premios al finalizar la actividad, ya sea ver tu serie favorita, comerte un helado, salir con los amigos o cualquier otra cosa que te guste mucho.
Al recompensar tu esfuerzo, enviarás dopamina al cerebro y será más fácil evitar la procrastinación.
9. Descansa, recupera fuerzas
Si ya estás llevando a cabo tus tareas, es importante descansar y realizar actividades agradables fuera del trabajo, con el fin de despejar tu mente y recuperar energía para regresar a terminar una nueva actividad. Es crucial cronometrar el descanso y ser consiente que tenemos que regresar a trabajar para no caer en la holgazanería.
10. Sé constante
Sigue estos puntos, pero no seas impaciente en querer conseguirlo a la primera vez, recuerda que el primer paso ya lo diste; sin embargo, no te desesperes, Roma no se creó en un solo día, la procrastinación de tareas no es algo que se pueda quitar en un día, es un proceso que te puede llevar tiempo.
11. Ve al médico especialista
Sé realista y honesto contigo mismo, si al hacer estos consejos, no vez algún cambio y te sigue costando trabajo empezar y continuar tus actividades, te recomiendo ir al médico para que te puedan canalizar, ya sea con un psicólogo, al departamento de psiquiatría o con un grupo de investigación sobre procrastinación para que te canalicen y te brinden el mejor tratamiento para ti.
Sabemos que a veces es más fácil dejar una tarea para más adelante, pero si ocurre de forma constante, es muy probable que tengas procrastinación, así que aprovecha estos consejos 11 para evitarlo a toda costa.